Concurso. Lagunas de la Moraña en El Oso (Ávila).

Concurso de ideas para el
Centro "Lagunas de La Moraña"
Lema: "CARRIZAL"

mayo 2012

El Oso (Ávila)

Daniel Cano Fernández-Carrión, M. Isabel Sobreviela Ruiz y Carlos Cano Fernández-Carrión.

¿Por qué no acercar las lagunas al pueblo?¿Por qué no recrear un fragmento de ese magnífico paisaje en el centro de El Oso? La propuesta se basa en reducir al máximo la distancia física que existe entre El Oso y sus lagunas a través de la arquitectura, creando y recreando un fragmento de su ecosistema en el centro del pueblo, accesible para todos y con un sinfín de recorridos y visitas posibles.

El edificio se compone básicamente de unas hileras de pilares esbeltos anclados al terreno, con una parte "sumergida" en la planta sótano y otra parte visible, mucho más alta que la anterior, igual que el carrizo que crece en las lagunas. Sujetos a estas hileras, una serie de pantalanes de madera, muy ligeros que se van ondulando al compás de los usos previstos en el interior y que dejan la planta baja libre de muros ciegos, y por último, un edificio de tres plantas revestido de la misma chapa que las naves agrícolas cercanas, que cierra la medianera este y alberga los usos privados del programa y el núcleo de comunicaciones.

usos del edificio.

El acceso al edificio se produce por la planta baja a través de un patio hasta una pieza ligera de vidrio. El resto de la planta baja lo ocupan las lagunas que terminan en una fuente pública.
En la planta sótano se almacena el agua depurada y se ubican los aseos y una zona de oficinas, además de una sala de instalaciones.
En la planta primera se desarrolla la exposición interior del edificio en tres zonas: una zona general de expositores, la sala de pantallas y un pequeño auditorio que mira sobre la plaza delantera.
En la planta segunda se ubica un pequeño bar desde el que se accede a la cubierta vegetal, que se puede recorrer a lo largo de unas pasarelas de madera. La parte privada contiene los espacios servidores del bar.
La cubierta del edificio medianero se aprovecha para la ubicación de placas solares fotovoltaicas y acumuladores para ACS. El resto es cubierta vegetal.

cubierta vegetal, plantas filtrantes y aljibe.

El agua juega un papel fundamental en la organización del edificio: un centro por y para el agua. Las cubiertas vegetales tipo aljibe almacenan el agua de lluvia para su propia subsistencia y van canalizando el sobrante de una a otra hasta las aberturas de los pilares. A través de estas aberturas desciende a la planta baja, donde realiza un recorrido a través de una serie de lagunas depuradoras que la van liberando de impurezas y otros elementos. Una vez limpia, llega a la planta sótano donde recibe un último tratamiento antes de almacenarse, desde donde subirá de nuevo hasta la fuente pública de la planta baja.

Las medianeras paralelas a la plaza se cubren con muros vegetales que se riegan con el agua almacenada en el edificio.

Las lagunas de macrófitas que se proponen están formadas por canales o estanques poco profundos con plantas enraizadas en un sustrato.Se utilizarán especies propias de las lagunas de la Moraña como carrizos (Phragmites sp.), espadañas (Typha sp.) o juncos (Juncus sp.). Estas plantas viven en aguas poco profundas, enraizadas en el suelo. Sus tallos y hojas emergen fuera del agua pudiendo llegar hasta alturas de 2 a 4 m. La mayoría son plantas herbáceas y sus hojas se secan en invierno rebrotando en primavera a partir de los tallos subterráneos (rizomas) que persisten todo el año. Son altamente productivas, bombean oxígeno a las raíces y toleran condiciones alternantes de encharcamiento y desecación del sustrato. El agua discurrirá con flujo horizontal. Los procesos de depuración se dan en superficie ya que por las raíces circula escasa cantidad de agua residual. La parte aérea de las plantas se recolecta anualmente y cada 10-15 años se renueva el sustrato obstruido de lodos y materias vegetales.

secciones.

esquemas bioclimáticos.

El aprovechamiento de la energía solar se realiza gracias a paneles fotovoltaicos y acumuladores solares que aportan al edificio energía eléctrica y un aporte de calor para la producción de ACS. Los paneles se ubican en el punto más alto del edificio y orientados hacia el sur. De esta forma se consigue reducir la dependencia de sistemas secundarios de gran coste energético.

Las cubiertas vegetales tipo aljibe almacenan el agua de lluvia para su propia subsistencia y van canalizando el sobrante de una a otra hasta las aberturas de los pilares. A través de estas aberturas, desciende a la planta baja donde se depura para después almacenarse en el aljibe de la planta sótano, desde donde sirve a todo el edificio (riego, agua sanitaria, incendios...) y a la fuente pública de la planta baja.

Gracias a la configuración del edificio, se conseguirá una ventilación óptima del interior de las salas, a través de las aberturas donde se ubican los pilares, que funcionarán como chimeneas de ventilación. El aire se purificará y refrescará en la planta baja en contacto con el agua y los muros vegetales.

Por la orientación del edificio se crea una piel protectora en los frentes que dan a la plaza, con espesor suficiente como para reducir el impactor solar, y que tiene su continuación en la cubierta vegetal que cubre todo el edificio principal y que es un magnífico aislante térmico y acústico. La zona sombría de la planta baja aisla el edificio por la parte interior en los días calurosos, mientras que en el invierno, las aberturas donde se ubican los pilares funcionarán como receptores de luz y calor.